El acto de ver un objeto y dibujarlo es similar al de leer y resignificar un texto. En ambos el ojo, la cabeza y el cuerpo desarman y vuelven a armar.
A partir de esa idea propongo este taller intensivo donde se entrelaza el dibujo con lo propio para volverse ilustración.
Iniciamos el 15 de abril / 7 últimas plazas disponibles